Hoy, 18 de febrero, es el
día internacional del Síndrome de Asperger, un síndrome del que hasta hace unos meses no había escuchado apenas hablar y por el que empecé a interesarme al leer la última novela de Jodi Picoult publicada en España:
Las normas de la casa.
La
Federación ASPERGER lo define como un "trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media. Presentan un estilo cognitivo particular y frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas".
Hoy en el diario
20 minutos publican un artículo muy interesante sobre algunos errores que cometen los medios de comunicación al tratar este tipo de información. Os lo recomiendo si queréis profundizar un poco más sobre el tema.
Las normas de la casa es como os decía la última novela de Jodi Picoult publicada en España, y tiene como protagonista a un niño que sufre este síndrome y que se ve envuelto en un misterioso asesinato.
Más allá del cociente intelectual de un genio, de su memoria fotográfica, sus citas cinematográficas o sus increíbles conocimientos sobre criminalística, lo que los demás ven en Jacob Hunt es su asperger, un síndrome que le impide interpretar de manera correcta las situaciones sociales. Su madre, Emma, una mujer divorciada en la cuarentena, ha construido la vida de su familia alrededor de las necesidades de su hijo mayor, aun a costa de su carrera y casi ignorando a su otro hijo, Theo. Pero cuando la pequeña ciudad donde viven se ve sacudida por un terrible asesinato y la policía acude a interrogar a Jacob como sospechoso, todos esos comportamientos característicos del asperger —no mirar a los ojos, los tics nerviosos, la carencia de emotividad— se vuelven en su contra como una confesión de culpabilidad, y esa vida cuidadosamente labrada por Emma, y que tanto esfuerzo le ha costado, se viene abajo.
(Fuente: Planetadelibros.com)
No se que tiene esta escritora que historia que publica, historia que consigue engancharme desde la primera página. (En este sentido os recomiendo Diecinueve minutos, sin duda mi favorita y de la que quizás pronto os hable).
Gracias a su estilo directo y cercano, Picoult logra ponernos en la piel de Jacob, un adolescente con una sensibilidad especial que me conquistó desde el primer momento con su particular manera de ver la vida y de relacionarse con los que le rodean.
Las vidas de su madre, su hermano o sus profesores van desfilando ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta, consiguiendo que tras unas pocas páginas nos sintamos uno más de la familia, hasta el punto de sentir su sufrimiento o alegría como propia.
Una historia que sin duda os recomiendo para conocer un poco más este síndrome a menudo tan desconocido para muchos de nosotros y a una escritora que estoy segura no os dejará indiferentes.
Feliz semana a todos :)